Translate

miércoles, 1 de abril de 2020

Mentirosa mentira




¿Pero qué es la vida si no puede ser desde el principio, algo más que una mentira? Soportamos y aguantamos de esta vida lo que venga, nos tragamos sin alcohol desde aquella tierna infancia el viejo cuento de la rueca y la enana que se pincha y va a dormir, ¡Já!, Banales cosas que para una alma vieja son sinsabores que le tienen sin cuidado. Los perdones llegan a pedirse pero nunca por la parte y el motivo de donde se han generado los disturbios en nuestra razón ¿Quién los pide? y lo mas crujiente del asunto ¿Para qué? si me bastase con saber que al emitirse un "lo siento" se retrocediera el tiempo plano y con un "te perdono" simple y llano se remendara la cosa, tan sencillo como la remienda de mis calcetines, que por el uso se hacen tines y después, tan solo hilachos ¿Ya será tiempo de despegarme de ellos? ¡Já! de nuevo... ¿Y como que porqué lo haría? Si es que ya les agarré cariño, tan es así que a tus mentiras, me aferré como aquel niño que de brazos lo sujetaba su madre y ella por fastidio o por cansancio ya le baja para que ande, pero el crío pues, no quiere, ¿Será por miedo? ¿Acaso el miedo al precipicio de posar los pies al piso no contempla en los promoventes este miedo compartido? ¡Sabe Dios que te ha mirado! Ellos grandes, los adultos, vinieron a serlo sin saber serlo y me despojan a este pobre chico de la posible explicación a su tan extraña conducta... el abandono. ¿No le bastaba al niño con parasitar el vientre materno para todavía así querer desde afuera acaparar sus brazos por el tiempo entero? pero es que la vida es como es, torcida, porque ni la madre le ha enseñado a volar al crío ni este crío le a aprendido el desapego a su madre, (Por fortuna no es mi caso pero sí es el tuyo, con la pena) "No hables por mí"- Escucho quejas, -"Pues no me leas"- La respuesta es pareja: "Mejor andáte por allá a jugar con tus canicas, niña".

   Las mentiras son cosas de adultos, obviamente, porque para ser ladrón, no se necesita hurtarse cosas, baste con hurgarle el tiempo y la confianza a quien a sido inocente para darle su confianza a quien uno le creyó alguna vez, decente.

   Miento yo, mientes tú, mentimos todos, pero por supuesto hay reglas, ni a mi madre ni a mis hijos y le estoy pensando seriamente, por tus mentiras continuas, en dejar de compartirte honestidad y devolverte un poco de esa tan sarcástica forma que tienes de ver las relaciones interpersonales a través de el crisol de las mentiras. ¿Y por qué no? Si para cuando fallezca me llevase algún recuerdo, por lo menos que sea honesto el tenerte un sentimiento y saber si ha sido olvido y quizás tiempo perdido el creer que tus mentiras eran por tu voluntad y no tan sólo vanidad de tu ego incontrolable, el que usando tan cruel cara no te deja reflejar y te obliga a usar de máscara tan abominable traje.

   Naaa, haz lo que quieras, que para morir nacimos y a fin de cuentas... ¿Qué es la vida si no puede ser desde el principio, algo más que una mentira?




@manuelbrito59
Imagen web

No hay comentarios.:

Publicar un comentario