En mi afán de cada noche
No concilio un buen descanso
A tus bellos ojos anclo
Mil memorias y un reproche.
Que si bien son purpurinas
Las cascadas de tus labios
¿Cuál encantamiento es vano
Si a ninguno le has errado?
¡Ah!
¡Pecador del tiempo!
¡Sabandija y paria!
¡Malagradecido he sido!
Que a tus amores tardíos
La vida a rastras me ha traído,
Tan sólo para mofarse como los impíos,
De mi suerte austera que otros tiempos han roído.
Y si a tus afanes y halagos
No he de ser merecedor,
Permítele a este mal perdedor
Enseñorearse de la luz enceguedora
De llamarte hasta la muerte: "Mi Señora".
En mi afán de cada noche
No concilio un buen descanso,
Pues a tus bellos ojos lloro
Mientras muero cada noche.
@manuelbrito59
No hay comentarios.:
Publicar un comentario