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martes, 25 de julio de 2017

¿Recuerdas?





¿Recuerdas?


¿Recuerdas cuando caminábamos por la vereda de piedra caliza con rumbo a tu casa? Aquellos días en que salías de madrugada por trabajar en aquella disco del centro, la que estaba en la parte de abajo del hotel de 5 estrellas, atrás de la gran alberca rodeada de palmeras, cocoteros, tulipanes y mucho pasto... sí, lo tengo en la punta de la lengua, esteee, caray, te juro que lo traigo en la mente, pero bueno, luego te digo el nombre del hotel, del restaurante si me acuerdo, entomatadas ¿cierto? Eso es...ese era el nombre del restaurante ¿no? Como no, ah no, perame, eraaa, era algo así como de mariscos, como de...Ya sé... ¡¡Las Ostras!! Así se llamaba el restaurante, sí como no, claro que sí, pos si de ahí te servían tus empanadas de camarón y pulpo, que bañabas en esa salsa picante hasta que te dio gastritis pero nooo, tu terquedad de seguir comiendo picante que porque tus anti ácidos te salvaban de todo ello, al menos hasta que la colitis te vino a visitar para quedarse y solo así ya no decías nada cuando te pedía que comieras menos enchilado, no mas picante ni en tus chilaquiles ni en tu desayuno, ¿ya vez que te pasan cosas por no hacerme caso? La vereda se encuentra igual que hace 40 años, la disco de nuestros desvelos aun sigue ahí ¿quien diría que nunca entramos como clientes? A fin de cuentas en nuestro día libre no querías volver ahí ¿Por qué no te animas y vamos un día de estos? Anda, será divertido, imagínate soltar algo de polilla por la pista, como cuando antes, que se ponía tan bueno el ambiente que quedarse era una invitación para no desperdiciar la noche; en que salíamos tan tarde la madrugada se convertía en mañana y terminábamos en el buffet de desayuno del hotel.
Caminábamos mucho, tan sólo para estar juntos, toda una media hora de regreso a tu casa, hasta la puerta de la casa para que me corras a besos antes de que se despertara tu mamá...jajajaja esos besos inacabables del que mucho se despide sin tener ganas de irse; pero no siempre fue así, lo recuerdo muy bien, tras la boda un año después nos volvimos inseparables ¿o ya lo éramos? Ni me digas, es como si me dijeras que estos 40 años se han pasado volando ¿no te parece a ti también? No me contestes, no te quiero escuchar quejándote de que hace mucho que no salimos, lo haremos en cuanto se te quite la gripa y el sol no esté tan picante, eres mi vida entera y no te quiero ver enferma otra vez, no por mi culpa, no, debí estar pendiente de tus pastillas de estas... ¿como se llaman?
-¿Disculpe señor, podría decirme que horas tiene, por favor?
-Roberto, María Luisa, soy Roberto... y son un cuarto para las tres de la tarde, ven, ya tengo tu almuerzo listo, come primero...
- No se quién es usted señor, pero por el amor de dios, suélteme el brazo, por favor, sea respetuoso y deje de estarme tratando como una anciana inútil
- Lo que usted diga
- Su casa es grande, debería limpiarla más seguido....¿y usted porqué tiene una foto mía?





@manuelbrito59

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