Yo no conocí el apego
Hasta ver tus labios
Colorearse entre destellos.
Del carmín al rojo sangre,
Del carmín al rojo sangre,
Desde la tierna rosa
Y su fragancia a fresa;
Hasta la dura espina
De una rosa negra con sabor a duelo,
Alcohol, tabaco y gasolina.
Así el apego ha sido siempre,
Una humillante sombra
Que de ellos se ha guardado la memoria,
Tatuados por tanto seguirlos
En compás bailando al viento,
Eclipsando con palabras...
Viejas promesas
De amor
Aún no entregadas,
(A las cuales,
Ahora que te recuerdo a la distancia),
Por mí nunca fueron pronunciadas.
@manuelbrito59
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