Con un dolor en el pecho
Y un puñal a media espalda,
Debo reconocerte el derecho
De correr tras la manada.
Una vez abierto el nicho
De una altiva estupidez,
Entras como un raro bicho
A infectarme a muerte otra vez.
La primera vez mordiste,
Se inflamó y fue doloroso;
La segunda te luciste,
Se puso turbio y espantoso.
La tercera sin medida,
Desataste al fin tu furia;
Con la cara encendida
Me escupiste cosa espuria.
Aquí estamos cara a cara;
Plasmo un beso en tu frente;
Hoy un dia como cualquiera
Con la relación hiriente.
Me amas tú y así lo niegas,
Te amo yo mientras tu juegas;
Así que, aunque me ardes en el pecho
Ve a correr, es tu derecho.
@manuelbrito59
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