¿Sabes?
Que renuevas tiernamente
Un olvidado cotejo
Y pareciendo tu pendejo
Reconozco tu pasado.
Te dejo entrar de nueva cuenta,
Abrazas cama, cocina y casa
Como si nunca
Te hubieras ido.
Mira,
Hija de la chingada,
Que si bien me trago tus silencios
Sé que duermes entre llantos
Y te cansas impaciente.
¿Entonces que?
Aquí has venido a restregarle
A un payaso que te sigue,
Te persigue y que te huye
¿Entonces qué?
Ahora que duermes,
En la cama y a tus anchas;
Me pierde el pliegue de tus nalgas
Y sin amor no puedo verte.
Así, un suspiro...
¡Carajo!
Esa tan tuya;
Tu palabra favorita
Que ya es tan mía como tuya.
¿Será por tanto compartirte?
¿Será por tanto el extrañarte?
¡Carajo!
¡Siempre hay modo!
Pero yo sigo sin fuerzas;
No me convence la furia
Que se esconde y se libera
Por detrás de tus mejillas
Dando color a tu rostro,
Sonrosado y casi roja
Aunque a tí,
Ese apodo ni te guste.
¿Sabes?
Que quisiera para siempre
Retenerte a mi lado
Y pareciendo tu pendejo,
Reconozco que te amo.
@manuelbrito59
Imágen web